Un blog donde descubrir todo lo que puedes hacer en Tenerife.

Tenerife y el Teide en tu correo

Suscríbete a nuestro blog. Sé el primero en enterarte de nuestras novedades sobre Tenerife y el Teide y recibe contenidos útiles para ayudarte a planificar tus vacaciones en la isla.

El Teide, Patrimonio de la Humanidad

El planeta Tierra es alucinante. En él, hay volcanes de varios miles de metros de altura, selvas y desiertos, animales y plantas adaptados a vivir desde el fondo del mar hasta las cumbres más altas...

Los seres humanos también hemos aportado obras de gran belleza, como pueblos y ciudades, templos y palacios, que reflejan nuestra creatividad y diversidad cultural

Las joyas naturales y culturales más preciadas del planeta como el Teide cuentan con el reconocimiento de la UNESCO 

La UNESCO elabora, desde los años 70, una lista que reúne los lugares más emblemáticos del planeta. La incorporación a esta lista de Patrimonio Mundial se hace en función de una serie de criterios estrictos que sólo consiguen superar la crème de la crème del patrimonio natural y cultural.

Sitios tan famosos como el Cañón del Colorado o la Gran Muralla China son claros ejemplos de lo excepcional que es el patrimonio resaltado en esta lista. Aunque el nombre oficial es Patrimonio Mundial, se suele usar tanto este concepto como el de Patrimonio de la Humanidad.

También se incluyen lugares como los Volcanes de Hawai, levantados desde el lecho oceánico a través de sucesivas erupciones hasta alcanzar miles de metros de altura; los túneles construidos por la lava en la isla de Jeju de Corea del Sur o, en el ámbito cultural, el Camino Real de Tierra Adentro, en México, utilizado a lo largo de los siglos tanto por la cultura prehispánica como por la hispánica.

¿Sabías que en el Teide, patrimonio de la Humanidad en Canarias, puedes encontrar también elementos patrimoniales similares a estos?

El Parque Nacional del Teide cumple dos criterios para ser galardonado como Patrimonio de la Humanidad

El Teide es Parque Nacional desde 1954, como reconocimiento y garantía de protección de sus valores geomorfológicos, biológicos y paisajísticos.

En 2007 se aprobó además su incorporación a la lista del Patrimonio Mundial, por lo que fue en dicho año cuando se declaró el Teide como Patrimonio de la Humanidad.

Imagen del Parque Nacional del Teide, Patrimonio de la Humanidad
Preciosa imagen del Parque Nacional del Teide, Patrimonio de la Humanidad

De los diez criterios definidos por la UNESCO, un espacio debe demostrar al menos uno de ellos para merecer su consideración como Patrimonio Mundial. En el caso del Teide, fueron no uno, sino dos los criterios más relevantes.

Veamos, pues, por qué el Teide es Patrimonio de la Humanidad:

  • Criterio VIII: “Ser uno de los ejemplos representativos de importantes etapas de la historia de la Tierra, incluyendo testimonios de la vida, procesos geológicos creadores de formas geológicas o características geomorfológicas o fisiográficas significativas.”

El Teide es un estratovolcán, es decir, que se ha construido por sucesivas erupciones que van sumando estratos o capas. Este colosal volcán se levanta en el mismo lugar de otros volcanes anteriores, ya desaparecidos hace mucho tiempo.

El último volcán que ocupaba este espacio antes que El Teide se deslizó ladera abajo hace unos 200.000 años, formando el gran valle de Icod y dejando parte de las paredes de Las Cañadas y de los Roques de García como recuerdos de su existencia.

Además, en el Parque Nacional del Teide, Patrimonio de la Humanidad en Canarias, se pueden observar otros volcanes y una gran diversidad de materiales, como obsidiana negra y brillante, piedra pómez blanquecina, coladas de lava lisas y otras rugosas denominadas malpaíses en el léxico local.

  • Criterio VII: “Contener fenómenos naturales superlativos o áreas de excepcional belleza natural e importancia estética.”

Como resulta obvio a cualquier persona que visite este parque nacional, el paisaje es sobrecogedor, ya se contemple desde los miradores situados a lo largo de la carretera que cruza el parque, al adentrarse en su red de senderos o desde La Rambleta, amplio balcón natural a 3555 metros de altitud, donde se encuentra la terminal superior del Teleférico del Teide.

Vistas del Teide, Patrimonio de la Humanidad en Canarias
Impresionantes vistas del Parque Nacional del Teide, Patrimonio de la Humanidad, desde la estación superior de Teleférico

El patrimonio natural del Teide colecciona aún más razones para destacar

En el Parque Nacional del Teide convive una comunidad de seres vivos exclusiva.

El suelo volcánico, la altitud y el clima extremo han hecho que muchas plantas y animales que sobreviven aquí sean únicos, como la violeta del Teide, capaz de crecer hasta en la misma cumbre; insectos polinizadores especializados en determinadas flores del parque o invertebrados exclusivos de una única cueva volcánica.

Foto de la Violeta del Teide, flora endémica del Parque Nacional del Teide
La Violeta del Teide, flora endémica del Teide, Patrimonio de la Humanidad.

El Parque Nacional del Teide también alberga vestigios de la historia de Tenerife.

Para la cultura guanche, anterior a la ocupación europea, el actual Patrimonio de la Humanidad en Canarias era un lugar de connotaciones sagradas, pero también de supervivencia práctica, pues subían en verano con sus rebaños cuando los pastos del resto de la isla escaseaban. Prueba de ello son los restos de cabañas pastoriles, cerámica, enterramientos y los trazados centenarios de sus rutas de trashumancia o cañadas.

La más famosa de estas rutas es el Camino de Chasna, que une el norte y el sur de Tenerife, y que siguió utilizándose durante siglos por los nuevos pobladores de la isla, para el traslado de personas, ganado y mercancías.

Y todo esto, y mucho más, en apenas 200 km² (18.990 hectáreas) de superficie.

Que el Teide sea Patrimonio Mundial es un orgullo y también una responsabilidad

Un espacio considerado Patrimonio Mundial es un lugar con un valor natural y/o cultural excepcional.

Que la UNESCO haya reconocido el Parque Nacional del Teide como Patrimonio de la Humanidad es un privilegio. Pero también es nuestro deber participar en su conservación. A pesar de la dureza de sus rocas, el Teide es un lugar frágil.

Algunas cuestiones básicas para su conservación son transitar únicamente por las rutas señalizadas, no dejar ningún residuo, ni siquiera orgánico, y no llevarnos muestras de plantas ni rocas, por pequeñas que sean.

Nuestra admiración se debe reflejar en nuestro compromiso para que el Teide siga siendo siempre un lugar maravilloso.

Artículo redactado por María Mengual, consultora y divulgadora de nuestro patrimonio.

 

Artículos relacionados

Comentarios