El 29 de abril de 2020 no fue un día como otro cualquiera...
Salió el sol, algunas personas acudieron a sus puestos de trabajo y el acceso a Internet seguía funcionando.
Pero hubo dos anomalías que hicieron que ese día no encajara en lo que hasta entonces se consideraba normal.
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La primera fue que varios países seguían con la población confinada en sus casas a causa de la pandemia global desatada por el virus del COVID-19.
Algo nunca visto hasta entonces.
La segunda, que un asteroide de entre 2 y 4 kilómetros de diámetro calificado como “objeto potencialmente peligroso” se dio un inquietante paseo por las inmediaciones de nuestro planeta.
La NASA informó previamente a la población de que, aunque a escala cósmica, su trayectoria era “cercana” a la Tierra, en realidad no suponía ningún riesgo de colisión.
Y así fue. Aquí seguimos.
Pero no deja de ser cierto que el 29 de abril coincidieron dos eventos con un potencial de destrucción tan enorme que incluso Hollywood tiene varias películas con estas temáticas.
La diferencia entre estas películas y la realidad es que aquí el héroe no es una persona concreta, un protagonista guapo, con nombre y apellidos.
En la vida real quien nos salva –de enfermedades o de posibles impactos de asteroides– es la CIENCIA.
Y de ciencia y de cómo tú puedes aportar tu granito de arena va precisamente este post.
La ciencia ciudadana es la parte de la investigación científica llevada a cabo por una red de colaboradores formada por científicos, profesionales y gente común.
Gracias a ella, la ciencia gana nuevas ideas, resuelve problemas, acumula tiempo de computación, hace divulgación y educa a los escolares.
Hay muchos y muy interesantes proyectos de ciencia ciudadana, pero el que nos trae hoy aquí nos parece uno de los más fascinantes y retadores.
Y precisamente está relacionado con asteroides como el del que te acabamos de hablar.
Pero antes de presentarte el proyecto vamos a darte unas breves pinceladas sobre estas moles espaciales a las que no debemos perder de vista.
¿Sabías que?...
Hecho el repaso, damos por finalizado los preámbulos y nos metemos de lleno con el proyecto.
Seguro que con este nombre ya te has hecho una idea de por dónde van los tiros. En efecto, tu misión es descubrir asteroides (o cometas) nuevos para su registro y control utilizando una aplicación móvil.
Nada más, no necesitas un telescopio. El Observatorio del Teide (Instituto Astrofísico de Canarias) te lo presta. De hecho, pone una amplia red de telescopios a tu disposición.
Y es que con la aplicación Cazasteroides podrás descubrir nuevos asteroides en imágenes tomadas desde Telescopios del Observatorio del Teide (Instituto de Astrofísica de Canarias, Tenerife, España).
Como ves, estás a muy pocos pasos de convertir tu teléfono móvil en una potente herramienta con la que controlar un trocito del espacio desde la comodidad de tu casa.
Eso sí: tu casa tiene que estar en Tenerife, ya que la condición para participar es que vivas bajo el cielo de esta isla.
Si este es tu caso, lo único que tienes que hacer es afinar bien la vista y descargar la aplicación gratuita.
Su funcionamiento es sencillo: la aplicación te muestra secuencias de imágenes del cielo y tu objetivo es encontrar asteroides en un mar de estrellas.
¿Cómo distinguirlos? Fácil. Las estrellas están quietas. Los asteroides se mueven.
¿De verdad que es fácil?
Lo cierto es que no. Tiene más dificultad de lo que puede parecer.
Los asteroides de gran tamaño son fácilmente detectables porque son mucho más brillantes y, por tanto, más visibles. Y sentimos decirte que esos ya suelen estar cazados.
Así que el reto es dar con los pequeños. Con los que parecen una diminuta mota de polvo desfilando por tu pantalla.
Y sí, decimos reto porque esto es una competición. La app Cazasteroides cuenta con más de 7.000 usuarios registrados dedicando su tiempo a encontrar asteroides todavía por descubrir.
Son los propios usuarios de Tenerife los que hacen un filtrado inicial de las detecciones, que luego son revisadas por un equipo de astrónomos profesionales.
Se trata de un juego. La aplicación premia al usuario con puntos y dinero virtual que posteriormente podrá gastar en diferentes experimentos astronómicos.
Pero el premio gordo, la recompensa por la que todos los cazadores rivalizan, va más allá de los puntos o el dinero.
Se trata de entrar en los libros de astronomía por derecho propio. Y es que cuando un cazador encuentra un nuevo asteroide, es recompensado con la potestad de ponerle el nombre que elija.
Miquel Serra-Ricart, administrador del Observatorio del Teide, te lo cuenta todo con más detalle en esta breve charla.
Cazasteroides es un proyecto ambicioso y lúdico que pretende implicar a los ciudadanos en actividades científicas.
En su página web encontrarás toda la información que necesites: enlaces para descargar la aplicación, webinars para conocer a fondo el proyecto y entradas con noticias de actualidad.
Y ya para terminar, solo nos queda animarte a que si tienes interés por la astronomía, te apasiona la conquista espacial y quieres aportar tu granito de arena a la protección de la Tierra, te descargues la aplicación cuanto antes. Estamos seguros de que no te defraudará.
¿Listo para hacer de tu móvil el telescopio casero más productivo del mundo?